Banfield Pet Hospital Fontana: Un Oasis de Cuidado... ¿O un Desierto de Decepciones?
Banfield Pet Hospital, ubicado en 15042 Summit Ave, Fontana, CA 92336, es un lugar que genera opiniones encontradas dentro de la comunidad de Summit Heights. Con un rating de 4.300000, atrae a dueños de mascotas buscando atención veterinaria, ofreciendo un horario amplio que abarca desde las 7 a.m. hasta las 6 p.m. de lunes a sábado y hasta las 5 p.m. los domingos. La facilidad de acceso, con estacionamiento accesible para sillas de ruedas, es un punto a favor. También destaca su acomodo para cierto público, siendo amigable con la comunidad LGBTQ+. La necesidad de programar citas, ya sea recomendada o requerida, plantea un frente para los dueños que buscan atención inmediata, aunque evidentemente buscan mantener un control sobre el flujo de pacientes. La limpieza y el ambiente positivo en el hospital resaltan en muchas de las reseñas, lo cual es crucial para el bienestar tanto de las mascotas como de sus dueños.
Experiencias Positivas: Cariño, Profesionalismo y Atención al Detalle
Muchas de las opiniones de los clientes describen experiencias muy positivas en Banfield Pet Hospital de Fontana. Destacan la amabilidad y profesionalismo del personal. Los dueños aprecian la paciencia y la disposición del equipo para explicar los tratamientos y responder a sus preguntas, aliviando sus preocupaciones. El personal es elogiado por su amor y cuidado hacia los animales: "Son tan dulces y amorosos con todos los animales!" Se menciona específicamente el trabajo de Lacie, quien realizó un corte y baño excepcionales para un perro, aunque lamentablemente, los lazos para el pelo desaparecieron rápidamente.
Un cliente resalta la tranquilidad que sintió al discutir el tratamiento de su "fur baby" con el equipo, apreciando su capacidad para brindar información clara y comprensible. La limpieza e higiene del lugar son consistentemente mencionadas como factores positivos que contribuyen a una visita agradable y segura para las mascotas. La atmósfera acogedora y el personal atento se recogen como puntos fuertes constantes en las buenas valoraciones.
Señales de Alerta y Críticas: Diagnósticos Retrasados, Costos Ocultos y Falta de Sensibilidad
Sin embargo, no todas las experiencias son positivas. Algunas reseñas revelan preocupaciones serias, incluso trágicas, sobre el diagnóstico y el cuidado en Banfield Pet Hospital. Se reporta un lamentable caso donde un perro fue diagnosticado con una murmuración cardíaca en 2019, sin que se le informara a los dueños y posteriormente fue diagnosticado con insuficiencia cardíaca congestiva. El hospital se negó a proporcionar tratamiento, lo que llevó a la muerte del perro. Este incidente ha llevado a un cliente a expresar su desconfianza hacia los veterinarios y hospitales de mascotas, renunciando a tener mascotas en el futuro.
Las quejas sobre los costos también son recurrentes. Los dueños expresan frustración por la dificultad para contactar al hospital por teléfono, pasando largos periodos en espera (“más de 15 minutos”) para resolver consultas simples. Otros critican la práctica de cobrar por cada visita y la limitada cobertura del seguro.
Más allá de las complicaciones médicas, algunos clientes expresan profunda decepción por la falta de sensibilidad ante situaciones de pérdida. Una dueña relata que, tras la muerte de su labrador, se vio obligada a pagar un mes adicional del plan de bienestar, a pesar de solicitar la cancelación debido al fallecimiento. La inflexibilidad en la política de cancelación, describiéndola como "tratadas todas igual", independientemente de las circunstancias, provocó una gran frustración y dolor.
Consideraciones Adicionales: Planificación, Costos del Seguro y Bienestar Animal
La política de Banfield Pet Hospital con respecto a las citas es crucial para la experiencia de sus clientes. Aunque se recomienda o se requiere la programación, la disponibilidad y flexibilidad en caso de emergencias son cuestionables a juzgar por algunas reseñas.
La estructura del seguro asociado a Banfield también genera renuencia. Algunos dueños se quejan de que el seguro no cubre una parte significativa de los gastos veterinarios y que existen cargos adicionales, como el de cancelación. Esto, sumado a las experiencias negativas con la falta de transparencia en los diagnósticos, ha llevado a algunos a buscar alternativas para el cuidado de sus mascotas.
La práctica de no permitir que los dueños acompañen a sus mascotas durante los exámenes y tratamientos también es motivo de frustración para algunos. Se ha documentado que el personal a veces no informa completamente a los dueños sobre la totalidad de las condiciones y tratamientos de sus animales, lo que crea desconfianza y dificulta la toma de decisiones informadas sobre el bienestar de las mascotas.